La Tana, con la lengua afilada “A Juan Pablo le sirven todo en bandeja”

¡Qué lindo circo armaron en la casa de Gran Hermano 2025, muchachos! Pero no todos están aplaudiendo como focas. Katia “La Tana” Fenocchio, la motoquera de San Justo que no le teme a nada ni a nadie, salió con los tapones de punta a escupir verdades que duelen. Y esta vez, el que se llevó el cachetazo fue nada menos que el mimado de la producción, Juan Pablo “Devi” de Vigili. Sí, el correntino de los ojitos llorosos y los perritos que parecen sacados de un comercial de comida premium. La Tana no se calló nada y acusó a la producción de ponerle alfombra roja al golden boy del reality. ¿Querés los detalles jugosos? Agarrá el mate y seguí leyendo, que esto está más picante que un guiso en verano.

Los perros: ¿mascotas o estrategia de rating?

Vamos al grano: los perros de Juan Pablo, Jaime y Bartolo, entraron a la casa como si fueran participantes VIP. La escena fue puro melodrama, con Devi tirado en el piso, llorando como si hubiera ganado un Oscar, mientras los bulldogs franceses le lamían la cara. Las redes estallaron de “ay, qué tierno”, y los productores deben haber brindado con champagne por el pico de rating. Pero La Tana, que no tiene un pelo de tonta, olió la jugada a kilómetros. “¿Por qué los perros de él sí y los de otros no?”, tiró en una charla con sus aliados, con esa cara de “a mí no me vendés humo”. Y tiene razón, ¿no? ¿Desde cuándo Gran Hermano es Animal Planet?

¿Por qué los perros de él sí y los de otros no?

Resulta que los bichos no solo entraron para hacer suspirar a la tribuna, sino que se quedaron más tiempo del que muchos esperaban. Hasta que, oh sorpresa, empezaron a mostrar alergias en la piel. Devi, con cara de drama queen, corrió al confesionario a pedir un veterinario como si fueran sus hijos. Y la producción, obvio, movió cielo y tierra para que los perritos estuvieran como reyes. “Yo les daba comida natural, no sé qué les pasa”, soltó Juan Pablo, haciéndose el desentendido. La Tana, mientras tanto, murmuraba por lo bajo: “Claro, a vos te traen hasta el veterinario, pero si mi hija me necesita afuera, me mandan a freír churros”. El privilegio, señores, se huele desde La Matanza hasta Corrientes.

Videos: el correntino, estrella de Telefe

Si pensás que lo de los perros fue mucho, agárrate con los videos. La producción no se cansa de convertir a Juan Pablo en el protagonista de un culebrón. Cada dos por tres, nos clavan un tape de Devi abrazando a sus perros, llorando por su ex (pobre, lo dejaron en visto desde Paraguay), o mirando al horizonte con cara de filósofo de Instagram. “Es como si tuviera un editor personal en el control”, se quejó La Tana en un momento de furia, mientras pelaba una mandarina con más bronca que hambre. Y no está tan equivocada: los cortes de edición parecen diseñados para que el público se enamore del correntino sensible que extraña a sus mascotitas.

Mientras tanto, a La Tana la muestran discutiendo con Luz (¡qué momento cuando casi se van a las manos!) o haciendo comentarios picantes que la pintan como la villana del barrio. “Si yo lloro, cortan la cámara, pero si Devi se emociona, arman un corto para Cannes”, tiró Katia, con ese tono que mezcla ironía y ganas de prender fuego todo. La bronca no es solo por los videos, sino por lo que representan: una narrativa que pone a Juan Pablo en un pedestal y a ella en el banquillo de las acusadas. ¿Casualidad? La Tana dice que no, y nosotros le creemos.

Información privilegiada: ¿le pasan datos a Devi?

Acá viene el golpe final, el que dejó a La Tana con la sangre en el ojo. Según Katia, la producción no solo mima a Juan Pablo con perros y videos, sino que le estaría soplando información del afuera. “Le dieron data, estoy segura”, disparó La Tana en una charla que se filtró más rápido que un chisme de peluquería. ¿De qué habla? Rumores en la casa sugieren que Devi recibió pistas sobre cómo está el juego en las redes, quiénes son los favoritos y hasta cómo cayó su ruptura amorosa. Mientras los demás participantes están más aislados que Robinson Crusoe, Juan Pablo parece tener un celular imaginario con Wi-Fi directo al control.

La Tana, que no se chupa el dedo, lo tiene clarísimo: “Si querés que alguien gane, no lo hagas tan obvio, loco”. Y no es la única que lo piensa. En las redes, algunos usuarios ya levantaron la bandera del “favoritismo” y hasta piden que saquen a los perros para nivelar la cancha. “Es un privilegio asqueroso”, tuiteó un fan, y La Tana estaría aplaudiendo desde la casa si pudiera leerlo. Porque, seamos sinceros, ¿quién no se calentaría si ve que al compañero le dan todas las cartas marcadas?

La Tana, la voz del pueblo

Katia “La Tana” Fenocchio no vino a Gran Hermano 2025 a hacer amigos, y eso nos encanta. Con su moto rosa y su tatuaje del ojo que todo lo ve, esta mina es un huracán que no le tiene miedo a la producción ni a los fans ciegos de Devi. Su pelea es por la justicia, por demostrar que el juego no puede ser una pasarela para el nene lindo de Corrientes mientras a ella la editan como la mala de la película. “Yo juego limpio, pero si me querés ensuciar, te la hago difícil”, parece decir con cada mirada fulminante.

Así que, queridos lectores de GHDiario.com, la próxima vez que vean a Juan Pablo llorando con sus perros o protagonizando un video épico, piensen en La Tana. Esa mina que, con más huevos que medio elenco, se plantó contra el favoritismo y le puso voz a lo que muchos pensamos: “Basta de servirle todo en bandeja al golden boy”. ¿Y vos, de qué lado estás? Dejá tu comentario, que esto recién empieza a calentarse. ¡A seguir espiando la casa, que se viene más fuego!

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