Chiara Mancuso: La reina del caos que se dispara en el pie
Gran Hermano 2025 está que arde, y en el ojo del huracán siempre aparece Chiara Mancuso, la botinera de Canning que llegó a la casa con un cartel luminoso que gritaba “líder nata”. Pero, ¿qué pasó? Entre su ego más grande que la casa de GH, sus explosiones de carácter y una lengua que corta como navaja, Chiara se está encargando de cavar su propia tumba en el reality. Tiene todo para ganar: carisma, estrategia, presencia… pero su incapacidad para frenar el tren descarrilado de su temperamento la está dejando afuera de la corona. ¿Podría ser la ganadora si se controlara? Obvio. Pero, amiga, eso no va a pasar. Agarrá el mate y vení que te cuento por qué Chiara es su peor enemiga.

El ego que eclipsa al sol
Chiara entró a la casa presentándose como la hija de Alejandro Mancuso, exfutbolista, y con una vibra de “yo manejo el juego”. Y, la verdad, no le falta actitud. Es de esas que se planta en el medio del living y suelta un discurso que te hace pensar que está a punto de ganar un Oscar. Pero ese mismo ego que la hace brillar es el que la hunde. En las redes, los fans ya la comparan con Furia, pero no en el buen sentido. “El EGO que tiene Chiara es tanto a nivel de Furia en su edición, se cree la mejor en absolutamente todo!!”, tuiteó @aslinanov, y no está sola en esa opinión.
Su necesidad de ser el centro de atención la lleva a meterse en cada discusión, a opinar de todo y, sobre todo, a tirar dardos venenosos contra sus compañeros. No importa si son sus aliados o sus enemigos: nadie se salva de su lengua afilada. Desde el minuto uno, Chiara dejó claro que no tolera no ser la protagonista, y eso la está haciendo quedar como la villana de la temporada. “Chiara no juega, no da contenido, lo único que hace es psicopatear y ser narcisista”, disparó @Franko_Velez01 en X, y el fandom asintió en masa.
Tirando bombas a diestra y siniestra
Si hay algo que Chiara sabe hacer es hablar mal de los demás, incluso de los que dice querer. Sus declaraciones son como granadas: explotan y dejan heridos por todos lados. Nadie se salva, ni siquiera los que ella considera “importantes”. Por ejemplo, con Ulises Apóstolo, su aliado y amigo del alma, la relación es una montaña rusa de amor y traición. En un momento están planeando estrategias con un péndulo para adivinar quién será el próximo eliminado, y al siguiente, Chiara lo expone frente a todos, tildándolo de “careta” y “manipulador”. “Es un careta y manipulador, me dijo que manejaba el timing de la casa, ¿quién carajos se cree que es?”, soltó en una charla con sus compañeras, según Paparazzi.
Y no es solo Ulises. A Martina y Luz también les dedicó sus dardos. A Martina la acusó de ser una “traidora” cuando sintió que no le seguía el juego, y con Luz… ay, con Luz es otro culebrón. Chiara oscila entre admirarla y odiarla con una intensidad que da para una telenovela. En un momento, la defiende como si fueran hermanas; en otro, la señala como la culpable de todos los males de la casa. “Luz pecheando y dándole un manotazo en el cuello a Katia por un rimmel, asquerosos esos valores”, se quejó en un cruce, mientras ella misma no se queda atrás en actitudes polémicas. Es como si Chiara quisiera ser la única estrella del firmamento, y cualquier brillo ajeno la saca de quicio.
El romance fallido con Nano: amor, traición y eliminación
Hablemos del culebrón que marcó los primeros capítulos: el triángulo amoroso con Giuliano “Nano” Vaschetto y Jenifer Lauría. Chiara, Nano y Jenifer protagonizaron un intento de poliamor que terminó en un desastre digno de Netflix. Nano, el galán santafesino, le tiró los perros a ambas, pero Chiara se lo tomó personal. “¿Por qué no apaga la luz? ¿Sabés por qué la apagó allá? Porque pensó que iban a…”, se quejó cuando Nano y Jenifer se pusieron melosos en la habitación.
El drama escaló cuando Chiara y Jenifer hicieron un “pacto de mujeres” para sacar a Nano de la casa, hartas de sus jueguitos. Y lo lograron: Nano fue eliminado con un 68,6% de votos en contra, dejando a Chiara con el corazón roto y a Ulises llorando como si hubiera perdido a un hermano. Pero, ¿qué pasó después? Jenifer volvió al juego, y Chiara no pudo disimular su cara de orto cuando la vio cruzar la puerta giratoria. Ese romance fallido no solo le costó a Nano, sino que dejó a Chiara expuesta como alguien que no sabe manejar sus emociones.
Ulises: el amigo que Chiara ama y apuñala
La relación con Ulises es, sin dudas, uno de los puntos más jugosos de la temporada. Son como Bonnie y Clyde, pero con más peleas y menos robos. Ulises, el cordobés que ganó un auto y lo llamó “aceituna” (provocando un reto épico de Gran Hermano), es el aliado clave de Chiara. Juntos han tramado estrategias, se han reído de los demás y hasta han jugado al adivino con un péndulo. Pero Chiara no puede evitar traicionarlo.
En un arranque de furia, lo acusó de ser hipócrita y de querer manejar la casa, algo que dolió porque Ulises siempre la bancó, incluso cuando ella soltó la mano en diciembre, según los fans. “Desde que Chiara juró amor y lealtad eternos a Ulises, está insoportable”, escribió @dramabananna, y no miente. La dinámica entre ellos es tan intensa que hasta Furia, cuando entró, apuntó a la inestabilidad emocional de Chiara y su relación con Ulises para desestabilizarla. Spoiler: funcionó.
Luz: amor, odio y una obsesión enfermiza
Con Luz Tito, Chiara tiene una relación de amor-odio que es puro fuego. Por un lado, la admira y la ve como una jugadora fuerte; por otro, no soporta que le robe protagonismo. Luz, que también ha tenido sus momentos polémicos (como el manotazo a Katia por un rimmel), es el espejo en el que Chiara no quiere mirarse. Cuando Luz brilla, Chiara se apaga y suelta comentarios venenosos. “Selva desubicadísima en sus comentarios contra Luz, encima la acusa de ser mosca muerta cuando la que va de graciosa y es más mala que un dolor es ella”, escribió un usuario en un foro, y aunque hablaba de Selva, bien podría aplicarse a Chiara.
El fandom lo tiene claro: Chiara quiere ser la única reina, y Luz es su mayor amenaza. En las encuestas, Luz siempre aparece como una de las favoritas, mientras Chiara lucha por no caer en la placa. Esa rivalidad, mezclada con momentos de complicidad, hace que su relación sea de las más explosivas de la casa.
El fail de la coreo: Chiara quiso ser Beyoncé y terminó siendo… Chiara
Si había una oportunidad para que Chiara demostrara que es la líder que dice ser, era la última prueba de baile. Como coreógrafa autoproclamada, se puso al frente de la performance femenina, recreando la coreografía de “Revolving Door” de Tate McRae. Spoiler: fue un desastre. El 56% del público desaprobó la actuación en las redes, dejando a Chiara con la cara más larga que la ruta 2.
Intentó acaparar todo, desde los pasos hasta la atención, pero el resultado fue un batacazo. “La gente le dijo NO a la nefasta y egoísta de Chiara, que quiso acaparar todo y hacer algo que no era para ella”, tuiteó
@Anakina__, y el fandom explotó de memes. Mientras tanto, los chicos (y Selva) se robaron el show con un desfile drag que tuvo un 80% de aprobación. Ulises, como “Odisea”, y Guillermo, como “Anitta”, dejaron a Chiara en segundo plano, y ella no lo soportó. Su cara de frustración fue el gif de la semana.
¿Por qué Chiara no va a ganar?
Chiara tiene todo para ser la ganadora: es estratega, carismática y sabe cómo moverse frente a las cámaras. Pero su egocentrismo y sus reacciones explosivas la están hundiendo. Cada pelea, cada comentario venenoso, cada intento de ser el centro de atención le suma votos en contra. “Es simplemente una narcisista que psicopatea a otros, no tiene otra forma de mostrarse”, resumió @Franko_Velez01, y el fandom está de acuerdo.
Sus actitudes generan malestar en la casa y en el público. Desde empujar a sus compañeras en el colegio (según rumores de X) hasta pelearse con medio elenco, Chiara no sabe frenar. Si controlara su carácter, si dejara de apuñalar a sus aliados, si aceptara que no siempre tiene que ser la protagonista, podría llegar lejos. Pero, como dijo @Marcos038742541, “es lo malvada, insoportable, soberbia, manipuladora” lo que la define.
En un reality donde el público decide, Chiara está jugando a perder. Cada explosión es un paso más cerca de la puerta giratoria. Y mientras ella sigue creyendo que es la reina, el fandom ya está eligiendo a otros para la corona. ¿Cambiará a tiempo? Lo dudo, pero en GH, nunca se sabe. Por ahora, Chiara Mancuso sigue siendo la villana que amamos odiar.