Juliana “Furia” Scaglione, la participante más icónica y polémica de Gran Hermano Argentina, regresó a la casa hace un par de semanas como parte de la edición 2025. Su retorno, tras haber sido elegida por el público mediante el Golden Ticket, generó expectativas enormes entre los fanáticos del reality. Sin embargo, su ingreso inicial sorprendió por una actitud inusualmente tranquila, alejada de la agresividad que marcó su paso por la edición anterior. Pero esa calma duró poco: entre ayer y hoy, Furia volvió a “mostrar los dientes”, retomando la intensidad y el estilo confrontacional que la hicieron famosa. En este artículo, analizamos su evolución en estas últimas semanas y cómo su cambio de actitud está sacudiendo nuevamente la casa.
Un Regreso Silencioso que Desconcertó a Todos
Cuando Furia cruzó la puerta de la casa hace dos semanas, el 10 de marzo de 2025, lo hizo con una entrada impactante pero con un tono más relajado de lo esperado. “Vine a divertirnos”, dijo a sus compañeros, mientras los observaba con una mezcla de curiosidad y cautela. Durante los primeros días, se mostró más analítica que explosiva, evaluando a los participantes y manteniendo un perfil bajo. “Siento que están sobreviviendo”, comentó en una de sus primeras reflexiones, dejando entrever que estaba estudiando el terreno antes de actuar.
Esta versión tranquila de Furia descolocó tanto a los concursantes como a la audiencia. Algunos especularon que estaba siguiendo una estrategia distinta, mientras otros creyeron que la producción le había pedido moderarse para integrarse sin generar caos inmediato. Sin embargo, quienes conocen su historial sabían que esta paz no podía durar eternamente.
El Punto de Quiebre: Furia Saca las Garras
Entre ayer, domingo 23 de marzo, y hoy, lunes 24 de marzo, la calma se rompió. Furia volvió a desplegar su faceta más agresiva, recordando a aquella jugadora que alteraba la dinámica de la casa con gritos y enfrentamientos en la edición 2023/2024. Aunque los detalles específicos de qué desencadenó este cambio aún no están del todo claros, las tensiones acumuladas con algunos participantes parecen haber sido el detonante.
Todo comenzó a gestarse cuando Furia, tras ganar el liderazgo semanal el pasado martes 18 de marzo, utilizó su poder para fulminar a Chiara Mancuso, enviándola directamente a placa sin dar explicaciones claras. “No te quiero decir por qué, porque estaría dando información del afuera”, soltó, dejando a Chiara desconcertada y paranoica. Este movimiento marcó el inicio de su giro: pasó de la observación silenciosa a tomar decisiones que tensionaron al grupo.
Ayer, las discusiones subieron de tono. Furia se enfrentó a varias jugadoras del “cuarto naranja”, como Lulu y Martina, quienes, según rumores en redes sociales, mostraron incomodidad con su presencia desde el primer día. Hoy, su actitud se volvió aún más punzante: acusó a algunos compañeros de “hacerse las víctimas” y dejó caer frases como “No le tengo miedo a nadie, y menos en mi casa”, reafirmando su dominio del espacio que considera suyo.
¿Estrategia o Naturaleza? El Debate Está Abierto
Este cambio abrupto en Furia ha generado opiniones divididas. Por un lado, algunos creen que su tranquilidad inicial fue una táctica calculada para analizar a sus rivales antes de atacar. Su experiencia previa en el reality le da una ventaja única: conoce las cámaras, el público y cómo generar contenido. “Ahora lo está haciendo desde el silencio, pero igual los desestabiliza”, comentó un usuario en redes sociales, destacando cómo su simple presencia ya altera a los demás.
Por otro lado, hay quienes piensan que la producción pudo haberle pedido “piciar un poco” para levantar el programa, pero que su verdadera personalidad emergió inevitablemente. “Se nota que la casa se la comió al principio, pero ya no se aguanta más”, opinan algunos críticos, sugiriendo que Furia intentó adaptarse sin éxito y ahora vuelve a ser ella misma.
Impacto en la Casa: Tensión y Polarización
El regreso de Furia a su versión más agresiva está teniendo un efecto inmediato. Las jugadoras como Chiara, Lulu y Martina parecen estar en su mira, mientras que otros, como los del grupo “Tridente”, podrían ser los próximos objetivos si su misión —como especulan algunos— es desarmar alianzas establecidas. Su liderazgo, que culmina esta semana, ya dejó una placa de nominados reconfigurada tras bajar a Bati y subir a Tato, mostrando que no teme mover las piezas a su antojo.
Hoy, lunes 24 de marzo, con la gala de eliminación en el horizonte, la casa está en ebullición. Furia ha pasado de ser un “ente durmiente”, como la describieron algunos detractores, a una fuerza que promete incendiarlo todo antes de despedirse —si es que su estadía, como se rumorea, es temporal y termina esta semana—.
Conclusión: Furia Está de Vuelta, y No Hay Tregua
Furia llegó tranquila, pero no pasó mucho tiempo antes de que volviera a mostrar los dientes. Entre ayer y hoy, dejó claro que su esencia sigue intacta: confrontativa, estratégica y dispuesta a no ceder terreno. ¿Es este el comienzo de una nueva ola de caos en Gran Hermano 2025
