En una jugada estratégica que dejó a todos hablando, Juliana “Furia” Scaglione, una de las participantes más polémicas y decididas de Gran Hermano Argentina (Telefe), definió la placa final de nominados para la gala de eliminación del próximo lunes 24 de marzo de 2025. Con su característico estilo directo, la doble de riesgo puso fin a las especulaciones que circulaban dentro y fuera de la casa, ajustando los nombres en juego y dejando el terreno listo para una noche cargada de tensión.
El cambio que marcó la diferencia
Furia, quien había ganado el liderazgo semanal, tuvo la responsabilidad de realizar el tradicional cambio de jugadores en la placa negativa. Sin posibilidad de alterar las nominaciones de Claudio Di Lorenzo —sancionado por la producción—, ni las de Eugenia Ruíz y Chiara Mancuso —estas últimas fulminadas, con Chiara enviada a placa directamente por ella—, Juliana tomó una decisión clave: bajó a Santiago “Bati” Larrivey y subió a Santiago “Tato” Algorta.
El movimiento sorprendió a muchos, pero Furia no se explayó demasiado en el momento del cambio. “Creo que él está en una situación de emergencia”, fue lo único que dijo al justificar la salvación de “Bati”, oriundo de La Plata. Con esta modificación, la placa quedó conformada por nueve participantes: Claudio Di Lorenzo, Eugenia Ruíz, Chiara Mancuso, Gabriela, Santiago “Tato” Algorta, Selva, Luz y Luciana, además de una mención repetida de Tato que parece confirmar su presencia en el grupo de riesgo. Uno de ellos dirá adiós a la casa en la próxima gala.
La estrategia detrás del caos
Más tarde, en el confesionario, Juliana abrió un poco más el juego y explicó los motivos detrás de su decisión. Con una mezcla de astucia y ambigüedad, la deportista reveló que su objetivo era poner en jaque al famoso “Tridente”, una alianza que ha dominado las dinámicas de la casa en las últimas semanas. “Es para dejar al Tridente todo en placa y que empujen, como ellos quieran, para sacar a alguien en particular. O si no que el Tridente pierda una pata”, confesó.
Furia dejó claro que su jugada tiene un doble filo: podría beneficiar o perjudicar al grupo dependiendo de cómo se muevan las fichas. “Puede ser algo negativo o positivo con ellos. Capaz van contra Chiara, pero no sé, porque acá se pelean y amigan rápido. Le doy la posibilidad al público de que saquen a alguien nuevo o viejo”, agregó, mostrando su intención de delegar el poder final en los televidentes, mientras ella planta la semilla del caos entre los participantes.
Una placa diversa y un futuro incierto
La placa resultante es un reflejo de las tensiones y rivalidades que han marcado esta edición de Gran Hermano. Claudio, nominado por sanción, enfrenta su destino junto a Eugenia y Chiara, ambas alcanzadas por la temida fulminante. Gabriela, Selva, Luz y Luciana aportan una mezcla de perfiles que han sabido mantenerse en el radar, mientras que la incorporación de “Tato” Algorta en lugar de “Bati” Larrivey añade un giro inesperado que podría alterar las estrategias de las alianzas internas.
El comentario de Furia sobre el “Tridente” apunta a un enfrentamiento directo con este grupo, que, según rumores dentro de la casa, estaría integrado por algunos de los nombres más fuertes en placa. Sin embargo, la deportista también reconoce la volatilidad de las relaciones en el reality: las peleas y reconciliaciones rápidas son moneda corriente, y eso podría jugar a favor o en contra de su plan.
El público tiene la última palabra
Con la placa ya definida, la pelota pasa ahora al terreno de los televidentes, quienes decidirán quién abandona la casa el lunes. Las redes sociales, especialmente X, ya comenzaron a hervir con opiniones divididas. Algunos aplauden la audacia de Furia: “Es una genia, siempre moviendo las piezas para que el juego no se estanque”, escribió un usuario. Otros, en cambio, cuestionan si su estrategia será efectiva: “Si el Tridente sobrevive, Furia se va a arrepentir de no haber ido más a fondo”.
La mención de Chiara como posible objetivo del “Tridente” también generó debate. Recordemos que fue la propia Furia quien la envió a placa con la fulminante, lo que podría interpretarse como un intento de debilitar al grupo desde afuera o simplemente como un ajuste de cuentas personal. Sea como sea, la gala del lunes promete ser un choque de titanes donde las lealtades serán puestas a prueba.
Furia, la reina del tablero
Juliana “Furia” Scaglione sigue consolidándose como una de las jugadoras más impredecibles y estrategas de esta edición. Su decisión de salvar a “Bati” y exponer a “Tato” no solo reconfiguró la placa, sino que también envió un mensaje claro: en esta casa, nadie está a salvo, ni siquiera los grupos más sólidos. Con el público como árbitro final, la doble de riesgo ha logrado lo que mejor sabe hacer: mantener el juego en constante movimiento y a todos en vilo.
El lunes 24 de marzo, cuando Santiago del Moro anuncie el nombre del eliminado, sabremos si la jugada de Furia fue un acierto magistral o un paso en falso. Por ahora, la casa se prepara para un fin de semana de especulaciones, alianzas al límite y una eliminación que podría cambiarlo todo. En Gran Hermano, el poder está en las manos del público, pero Furia ya dejó su marca en el tablero.
